miércoles, 12 de septiembre de 2012

El café orgánico

El post de ésta semana la queremos dedicar a la bebida más popular del mundo, después del agua, claro está. El café es desde hace ya cientos de años una bebida sumamente popular gracias a su inconfundible aroma y esa mezcla de vitalidad y euforia que nos da. Desde que unos monjes en Etiopía lo descubrieran (hay numerosas versiones al respecto) el café se ha establecido como uno de los cultivos que más extensión territorial utiliza en el mundo, con el permiso del maíz y del trigo.

Plantación de café con sombra 
  México es el primer exportador de café orgánico en el planeta, y la industria representa una parte muy importante de los agricultores mexicanos. Su especial necesidad de altura y humedad hace el cultivo de café idóneo en nuestro país, así como en varias partes de Sudamérica, África y Asia. Los europeos y los norteamericanos necesitan importar los granos para satisfacer ese antojo mañanero que se traduce en ventas de 67,000 toneladas al año.  El impacto ambiental de ésto es monumental. El crecimiento de la planta se ha vuelto, como la mayoría de los alimentos que consumimos hoy en día, un proceso industrial en el que los requerimientos naturales son desatendidos para producir siempre más y más rápido.

El cafeto es una planta que crece en la sombra por lo que su desarrollo es excelente en bosques, ésto promueve la biodiversidad de la zona y hay numerosos árboles que se pueden introducir en una plantación para lograr éste efecto. La misma cáscara de la pulpa es un excelente nutriente de suelo y el equilibrio natural que da el cultivo de sombra hace que la aparición de plagas sea más difícil. Para la producción de café orgánico se debe de evitar la utilización de fertilizantes y plaguicidas artificiales pero más importante es la rotación del suelo para evitar su erosión. El cultivo de sombra mantiene un suelo fértil y respeta el ciclo de la planta.

Hoy en día la producción masiva de éste grano se ha vuelto algo deplorable. Se han modificado genéticamente las plantas para hacerlas más resistentes al sol y ésto ha resultado en la tala de cientos de hectáreas de bosque templado para cultivar más y más cafetos. Éstas plantaciones son bombardeadas con plaguicidas ya que al romper el equilibrio natural de la zona y plantar puro café la aparición de hongos y bichos que se coman a las plantas está a la orden del día. Aunque el grano pasa por un proceso de limpieza, secado y tostado que erradica cualquier resto de éstos químicos, el medio ambiente se ve sumamente afectado por éste proceso de producción.

Plantación industrial de café



Nada más por ésta razón deberíamos todos los amantes del café comprar su versión orgánica. Sí, es más cara pero ésto también se debe a que el café orgánico es pagado mucho mejor a sus agricultores. Los grandes consorcios pagan unos precios absurdos al grano entero para después pelarlo, tostarlo y vendernos una taza de café americano en 30 pesos. La mayoría de comercializadores de café orgánico también practican el comercio justo porque valoran el esfuerzo que la comunidad hace para producir un grano de calidad en condiciones que son favorables para el medio ambiente.

Entonces, si eres amante del café ya sabes lo que tienes que hacer para apoyar a una industria que busca volver a ser sustentable. Orgánico no garantiza que el café sea bueno, sin embargo. El sabor no es diferente y la calidad no depende del tipo de cultivo, sino del tipo de grano y el proceso de tostado.

Se estima que un tercio de la producción de nuestro país es realizada por comunidades indígenas

Finalmente, para los que no han logrado ser seducidos por su increíble aroma y sabor, aquí hay algunas razones para beber una taza de café orgánico diaria:

  • Alto contenido de antioxidantes que retrasan el proceso de envejecimiento.
  • Inhibición en el avance de enfermedades como diabetes, Alzheimer y cirrosis.
  • Dilata los bronquios por lo que es excelente para asmáticos o gente con alergias.
  • Estimula el sistema nervioso, da una dosis de energía gracias a la cafeína.
  • Dilata los vasos sanguíneos del cerebro por lo que es excelente para el dolor de cabeza.



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