El origen del concepto data desde 1939 en Inglaterra, cuando Sir Albert Howard le otorgó el nombre de organic farming, pero el desarrollo orgánico es en realidad la manera en la que siempre habíamos cultivado nuestros alimentos. Hoy en día, la definición de un alimento orgánico engloba diferentes conceptos como rotación de cultivos y utilización de pesticidas ecológicos exclusivamente, todo para garantizar que durante el proceso de elaboración se respete el ecosistema, el alimento y las personas que lo producen. El objetivo es que no haya manipulación, ya sea del alimento o del ecosistema para que crezca de la manera más natural posible.
Durante el transcurso de cada semana estaremos aquí, con información útil respecto a ésta industria, productos nuevos, recetas de cocina orgánica, y consejos para crecer alimentos orgánicos en tu propio hogar (vivas en una casa o en un departamento). La comunidad orgánica cada día crece más y es gracias a la decisión de cada consumidor de cambiarse a éste tipo de comida, no sólo para ayudar a su cuerpo sino para aportar a la restauración de un equilibrio en el medio ambiente, ya que actualmente la producción masiva de alimentos y su distribución aportan de manera drástica a la contaminación mundial.
Por ahora dejaremos bien claras las diferencias entre consumir un alimento orgánico y uno tradicional que compraríamos en el super.
Un alimento convencional, es producido y distribuido de manera masiva, además de que la mayoría son manipulados genéticamente, dentro de su proceso de elaboración se utilizan abonos artificiales y pesticidas que absorbe el alimento y termina contaminando a la persona que lo consume.
En caso de ser animales, son sometidos a un trato despiadado, además de que son inyectados con hormonas de crecimiento, no reciben un cuidado correcto en muchas empresas, especialmente las más grandes, como el caso de Smithfield Foods, el productor de carne de cerdo más grande de Estados Unidos:
Los alimentos orgánicos por otra parte, son producidos de manera local, por lo que no necesitan de una red de distribución de camiones o trailers que contaminen el medio ambiente. Además, respetan el ecosistema durante su elaboración por lo que su impacto ambiental es mucho menor que los alimentos convencionales, y no se encuentran contaminados por pesticidas o abonos artificiales.
La única desventaja de los orgánicos, es que su precio es más alto, debido a que el proceso de producción es más tardado y caro, debido a las especificaciones que se siguen. Sin embargo, la diferencia de precio no es tan alta en muchos productos, y se debe de tener en cuenta que comprar un alimento orgánico no sólo significa un bien para ti, sino para la comunidad.
Por lo tanto, los invito a consumir alimentos orgánicos más seguido. Pueden encontrarlos en el supermercado (en la etiqueta se encuentra señalado si el producto es orgánico o no), aunque también se encuentran tiendas especializadas en éste tipo de alimentos, como es el caso de www.superorganico.com.mx .
Para finalizar el post de ésta semana, dejaré una receta para que la hagan con ingredientes orgánicos exclusivamente, y aportar un granito de arena al cambio de nuestra alimentación.
Muffins de harina integral, blueberrys y almendras
12 porciones
Ingredientes:
- Para el topping de almendras
- 1/3 taza de almendras peladas y molidas
- 1/4 taza de azúcar morena
- 1/4 taza de harina
- Una pizca de sal
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal
- Para la masa
- 1 taza de harina
- 3/4 taza de harina integral
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 taza de almendras peladas y molidas
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 taza azúcar morena
- 1 barra de mantequilla (125gr) derretida
- 1/ taza de leche
- 2 huevos, 3 en caso de ser muy pequeños
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 tazas de blueberry fresco
Elaboración:
- Para el topping:
- Cernir la harina, agregar el azucar y la sal
- Incorporar la mantequilla hasta que quede una mezcla homogénea
- Agregar las almendras molidas, refrigerar
- Para la masa:
- Precalentar el horno a 200ºC
- Enmantequillar y enharinar molde de muffin. Reservar
- Cernir harina, polvo de hornear y sal
- Mezclar los azucares y la almendra molida vigorosamente, de ser posible en un procesador de alimentos
- Agregar a la mezcla de azúcar y almendras la mantequilla, la leche, los huevos y la vainilla, mezclar hasta que quede homogéneo
- Agregar la mezcla anterior a la harina, al final incorporar blueberrys, incorporar todos los ingredientes hasta que no queden grumos
- Dividir la mezcla en los 12 muffins de la charola, asegurándose de que queden bien llenos. Hornear por 25 minutos, o hasta que al introducir un palillo de dientes en el centro de un muffin, el palillo salga limpio.
- Sacar del horno, dejar enfriar 5 minutos y servir
Las almendras se pueden conseguir peladas y fileteadas, por lo que sólo es necesaria pasarlas por el procesador de alimentos o picarlas en caso de no tener uno. Si sólo hay almendras enteras y con cáscara, hervirlas por un minuto en agua y la cáscara se desprende sola.
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